Vuelta a la realidad ~

 ¿En serio? ¡Esto no me puede pasar a mi!  

Luego de leer aquellos libros estaba anonadado del gran tesoro histórico que había encontrado. Debía volver con el Rey a contarle sobre estos manuscritos para ponerlos a salvo y bajo protección ya que, en ellos se relatan en carne propia los verdaderos secretos de la vida Tibiana.

Tomé los libros y notas que pude cargar en mi mochila, aunque no tenía mucha capacidad ya que, había comenzado esta aventura para desenmascarar una revuelta. 

Volví en en barco e iba volviendo a Carlin, me encontré con una joven que se hallaba lastimada en el camino. Según me contó la habían atacado una manada de lobos salvajes que vagaban por la zona del camino principal.

La joven, de tez clara, aparentemente joven, con una belleza muy poco vista en estos campos, sus ojos color marrones tenían una profundidad en su mirada que casi me dejan hipnotizado. Como buen caballero y soltero que soy, opte por ayudar a la joven damisela en apuros. Le pregunté cómo se llamaba y qué hacía por este lugar, a lo que ella me contestó muy vagamente que se llamaba Rose, que estaba perdida y que no encontraba cómo volver a casa.

Me dispuse a acompañarla a su hogar, así que la cargué sobre mi espalda y ella me fue guiando hacia el sur del camino principal. Decía que ella para llegar había atravesado una  cueva bajo tierra, así que una vez llegamos a la entrada, la acomodé en el suelo mientras cavé para poder acceder y proseguir el camino.

Atravesando el pasadizo bajo tierra me comentó que vivía sola, que sus padres la habían abandonado en aquella montaña porque decían que arrastraba con ella una maldición. 

He de confesar que no creo en eso de las maldiciones y todo eso, así que sí podría llegar a pensar que esta chica estaba un poco confundida o fuera de sí.

Viendo ya la luz del exterior de pronto siento un temblor bajo mis pies, en lo que pierdo completamente el equilibrio y la joven se cae de mi espalda. 

Me volteo rápidamente para comprobar que Rose estuviera bien, para mi sorpresa ella no estaba. Me pongo a buscarla y no la encuentro por ningún sitio

 ¡Había desaparecido! 

De pronto escucho su voz fuera de la cueva y por fin pude respirar a gusto. Salí corriendo y para mi sorpresa me encuentro repentinamente rodeado de unas terribles Banshees.

¿Me he dejado engañar? ¿He caído en una trampa? ¿En serio? 

Vaya suerte la mía.