La Alianza. La Vida de Sancho (X).

La suave brisa que recorría mi piel y el olor de la primavera en el ambiente me hacían sonreír, que sensación tan placentera. "Vamos Sancho" me susurraba una voz acogedora y familiar. Sentí como tomaban mis manos y como un beso cálido rozaba mi mejilla. "Aún no es tiempo, ponte de pie". Me continuaban diciendo. No sabia quien me hablaba, solo se que era una mujer. Trate de buscar su rostro con mis manos. Otra corriente de aire se escabullo entre mis dedos. El pasto debajo de mi me abrazaba. Se que esto es un sueño pero se siente muy real, no quiero despertar, quiero quedarme aquí. Un fuerte golpe en el rostro me despertó. Abrí los ojos de inmediato. Kristt me gritaba palabras que no lograba entender mientras dos de nuestros compañeros lo trataban de calmar. "¿Qué pasa?", me cuestioné. El golpe me había dejado consternado, no entendía lo que sucedía. Recordé un hacha seguida de una explosión. Me di cuenta que estábamos en el templo de Thaís. –¡... ES QUE ESOS MALDITOS DE LA ALIANZA SIEMPRE HAN SIDO ASI! –entendi lo que Kristt gritaba. 


Realmente lamento haberlos involucrado en todo esto. Mejor me voy. reconoci esa voz, era Yvette. La encontré asi que un impulso me hizo correr hacia ella para abrazarla. No entiendo porqué pero me alegro de que esté aquí. No me respondió el abrazo pero tampoco me apartó así que luego de unos segundos me separé y la mire de frente. Noté como en el rojo de sus ojos se reflejaba el fuego del templo, era ira lo que percibía en ellos. La tristeza que había visto antes había sido reemplazada por odio, hacia su padre supongo. 


No te vayas, quédate con nosotros, te ayudaremos. le dije sin dudar pero Kristt, más calmado que antes se acercó a mi. 


¿No te das cuenta del problema en el que nos has metido? Ella es la hija del líder de La Alianza.. mira lo que nos pasó, nos van a buscar hasta debajo de las piedras. ¡Ellos controlan todo! –era la primera vez que lo veía así, tan exhaltado. Tan preocupado.


Kristt, ¿crees que voy a permitir que la sigan tratando de esa manera? ¿Acaso cuando estuve rodeado de demonios a punto de morir me negaste la ayuda? Tú sabes que no puedo ignorar lo que está pasando. 


Maldita seas Sancho, nos vas a llevar a todos a la muerte. 


Yo creo que es mejor que se alejen de mí, por su propio bien. –interrumpió Yvette.


Un momento jovencita, usted se queda con nosotros. Chicos, pueden retirarse a descansar, nosotros nos encargamos a partir de ahora, no me gustaría involucrarlos más de lo que ya lo hice. 


Así entonces nos quedamos solos los tres. Kristt, Yvette y yo. Desde el templo nos fuimos hacia la casa de Kristt en Darashia para conversar, tratando de no llamar mucho la atención. Kristt preparó un poco de té y nos sirvió. El ambiente se sentía bastante tenso, nadie decía nada así que rompí el silencio. 


Entonces, ¿podrían explicarme que es lo que está pasando y por qué le temen tanto a la dichoza alianza? Yvette se escondió tras la taza así que le dirigí la mirada a Kristt. Él, luego de sorbear su té comenzó a hablar. 


Pues, la verdad es que desde que tengo uso de razón La Alianza ha existido. Tienen el control de todas las zonas de caza, o al menos las más importantes. Tienen todos los servicios de quest así que hacer una quest relevante sin su consentimiento es una falta grave. Entiendo también que los accesos a la mayoría de jefes estan custodiados por ellos para que nadie fuera de su clan ingrese. También se que le cobran un porcentaje mensual a sus miembros solo por ser parte de él y que todos son unos abusivos. No es mi intención ofenderte Yvette, pero tú padre es un patán. 


No me ofendes. Y él no es mi padre, es mi tío. Nos crío luego del fallecimiento de nuestros padres. –respondió Yvette mientras en sus ojos se volvía a reflejar el mismo sentimiento de odio. 


Lo siento mucho interrumpí. Entiendo, pero, ¿cómo es que un clan tan abusivo ha perdurado tanto tiempo? ¿No hay nadie que les haga frente? Yvette emitió una risa burlona. Kristt y yo nos miramos confundidos. 


Para entender a La Alianza deben conocer su historia. Hace muchos años, antes de su nacimiento o el mío, las tierras eran dominadas por clanes. Estos al querer conquistar otras tierras se enfrentaban entre si lo que causo años de guerra incesante. Sin embargo, tanta guerra hizo que la población de los clanes disminuyera significativamente desapareciendo muchos de ellos, los líderes de los clanes se reunieron y llegaron a un acuerdo para así cesar los conflictos y poder repoblar el continente. Los líderes se dividieron las tierras y los recursos en partes iguales pero, si en un reino faltaba algo, otro de los líderes le enviaba un poco y este como agradecimiento devolvia cualquier otra cosa que al otro le hiciera falta. Los hijos de los líderes heredaban el título y así continúo la paz durante muchos años. Uno de ellos era mi abuelo, líder del clan de Svargrond que es donde nací, pero él quería más, decía que los recursos de las islas eran muy escasos y que lo que recibía no era suficiente. Mi abuelo era uno de los hechiceros más poderosos de la época y mi tío heredó todo ese poder, conocimiento e ideología así que juntos comenzaron a idear planes para iniciar una nueva guerra entre los clanes. Mi tío descubrió una manera de separar el alma del cuerpo al estudiar al Triángulo del Terror así que creó un hechizo para matar a sus enemigos y que sus almas no volvieran a sus cuerpos. Con este conocimiento logró manipular a los herederos de los clanes más fuertes del mundo así que en secreto, conspiraron para matar a todos los líderes y así poder heredar los tronos. Cuando finalmente lo lograron, la guerra acabó y formaron La Alianza, liderada por mi tío y los cinco líderes más poderosos: el de Thaís, la de Carlin, el de Darama, la de Oramond y el de Kilmaresh. Años más tarde, cuando Viggo y yo nos quedamos huérfanos.. -hizo una pausa, su cabello rojizo cubría el rostro pero igual pude ver cómo las lágrimas caían- ..mi tío nos tomó y obligó a entrenar. Me convirtió en la hechicera más despiadada de los reinos y a mi hermano en un caballero asesino. Nos enviaba a misiones secretas para derrotar a los traidores y espantar a sus enemigos. Matamos gente inocente, lo ayudamos a tener el control total del mundo. No hay lugar en el mundo donde no tengan poder. Todo les pertenece. Todo, ¡TODO! 


Durante un par de minutos nos quedamos todos en silencio, supongo por el asombro o por la manera tan dramática de como Yvette contó la historia. Luego tuve que preguntar porque nunca había leido o escuchado algo al respecto.  


Los libros no hablan de La Alianza como tal. La historia solo narra como inició y acabó la guerra, además de cómo se formaron las ciudades, pero esa parte de la historia tan sucia y llena de sangre solo la saben unos pocos. 


Como dice Kristt, los libros no mencionan nada de eso, pero es así. Incluso, para pasar desapercibidos, instauraron sistemas de gobierno "autónomos" en cada ciudad para que así nadie sepa que ellos son los que controlan todo. 


Esto es demasiado insano, cuesta creer que sea cierto. Ahora, cuando nos encontramos con tu tío.. ¿me puedes explicar? -la mire esperando su respuesta, dió un sorbo a su té. 


Asi como mi tío, nuestro padre heredó parte del poder de mi abuelo. Viggo y yo encontramos un libro de papá lleno de hechizos y anotaciones, entre ellos, una manera de revertir el hechizo de las almas pero para eso se necesita el corazón de Ghazbaran, el de Morgaroth y el cerebro de Orshabaal. Pensamos que podríamos derrotar solos a Ghaz pero.. ya ven, mi hermano murió... s-su alma no regresó y.. y ahora estoy sola. –nuevamente rompió en llanto. Kristt trataba de consolarla pero sabíamos que nada de lo que dijeramos lo haría. 


–Estoy seguro que tu hermano está orgulloso de ti, Yvette. No estás sola, nosotros te ayudaremos. 


Continuará.

Publicar un comentario

0 Comentarios