La Vida de Sancho (XIII): Sospechas y amenazas.

 

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Pasados unos días y luego de estudiar los cambios de las guardias en la libreria comenzamos a cazar en diversos horarios para aprovechar al máximo la experiencia y el profit. Sacamos muchisimo dinero en muy poco tiempo, supongo que eran las ventajas de cazar en equipo con todas las vocaciones. Con todo el dinero que obtuvimos reunimos y compramos set para todo el team. Estábamos equipados con los mejores items del mercado. Además, habíamos aprendido muchas nuevas habilidades por toda esa experiencia que obtuvimos, cada vez eramos mas fuertes por lo que pronto podríamos comenzar a cazar en Soulwar. 

Muy buena hunt chicos, saqué las cuentas y ya con esto podremos comprar el soulpiercer para Bastian. 

¡Genial! Estamos cada vez mas cerca de completar nuestros set dice en un tono muy alegre Kristt- hay que celebrarlo –sacó una barril de cerveza que tenía bajo la mesa y comenzó a servir.

Con esa ballesta los bosses caerán como si fuesen papel, además, con todo el entrenamiento que he tenido, mi distancia ya está por alcanzar el ciento veintisiete. 

Igual te falta mucho por aprender, estas muy descoordinado entre las flechas y las runas. Podríamos hacer mas experiencia si no fallases tanto reclamó Yvette. Tenemos mas de dos meses cazando juntos y no puede ser que sigas así.

Oh si, habló la princesa del daño, disculpa por no tener la misma destreza que tú. A diferencia de ti, a mi no me entrenó mi tío.

Pero al menos podrías intentar mejorar, inút..

–¡HEY! ¡Calmense! ¿Qué les pasa? ¿A que se debe tanta toxicidad? tuvo que intervenir Kristt. En lugar de amigos parecen enemigos.

Es que... nada, ustedes no lo entenderían.

Yvette salió de la habitación tirando la puerta tras ella y dejandonos a todos consternados por su actitud. 

¿Y eso que fué? pregunté a lo que Kristt respondió encogiendo sus hombros. Luego de unos segundos, Bastían habló.

–Puede que sea mi culpa, la he estado presionando mucho con el tema de mi hermano, no saber nada de él me está volviendo loco cada vez mas.

–Nosotros te entendemos, sabemos que no es fácil tu situación, pero debemos tomarlo con calma, aun no tenemos la fuerza suficiente para hacerle frente a la alianza –respondió Kristt.

–Lo sé, pero me cuesta mantener la concentración, además, debo confesarles algo –bajó la voz y  nos hizo señas para acercarnos–, me siento atraido por Yvette y creo que ella ya lo ha notado.

–Ahí está la respuesta –exclamó Kristt en un tono un poco alto, luego volvió a bajar la voz, estas colocando un peso grande sobre los hombros de esa chica. Yvette es una niña bastante fuerte, pero ha pasado por situaciones muy malas los últimos meses. Perdió a su hermano, su tío la está buscando, está preocupada por tu hermanito y ahora ¿tú te sientes atraido por ella?, es mucho para la pobre, Bastián.

–Y no es solo eso, ambos estan muy jovenes para estar pensando en atracción, y menos con todos estos problemas con los que debemos lidear –dije. –Por favor Bastián, si realmente sientes algo por ella, deberías tratar de no demostrarlo.

–Tienen razón chicos, lo siento. Mejor iré a hablar con ella y disculparme.

Ahora fue Bastián quien salió tras Yvette.


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–Disculpa, ¿puedo pasar?

–¿Qué quieres? –lo miré con desdén.

–Solo quiero disculparme contigo.

–Pues ya lo hiciste, puedes largarte por donde viniste.

–Solo quiero que charlemos un poco, no quiero que estemos así. Disculpame por presionarte tanto.

–No eres tu Bastían, no es tu culpa, soy yo quien debería disculparse, pero estoy tan enojada... ¿Sabes que?, prefiero no hablar ahora.

–¿Y que tal si me quedo aquí sentado en silencio?

No pude rechazar su petición, con un gesto acepté que se sentase a mi lado. Estaba llena de odio, habia estado intercambiando cartas con mi padrino sobre la situación dentro de la Alianza. Mi tío había descubierto que estabamos subiendo de nivel y estaba organizando grupos de busqueda para acabar con nosotros. Si encontraban nuestro escondite todo se acabaría y aún no estabamos listos para hacerle frente a todo su poderío. No quiero asustar a los chicos, ya bastante presión tienen encima y para colmo está este loco sentimiento hacia Bastián, pero ¿cómo puedo siquiera pensar en ello en este momento? Él está preocupado por su hermano y yo debería estar preocupada por buscar la forma de rescatar el alma del mío. Maldita sea, estoy tan cansada de todo esto. Sin embargo, que él esté aquí me reconforta, me hace sentir mas tranquila. Si tan sólo no estuviesemos metidos en todo este alboroto.. no me habia percatado de lo profundo de su mirada, es tan atractivo. Un poco bruto, pero me gusta. Basta Yvette, deja de fantasear que tenemos otras cosas más importantes que hacer. Luego de unos minutos en silencio volví a hablar.

–Gracias Bastián, discúlpame por ser tan grosera contigo –le sonreí y me puse de pie. –Vamos, tenemos unos bosses que matar. –Me devolvió la sonrisa y se paró.

–Gracias a ti Yvette.. –hizo una pausa leve acompañada de un suspiro–, iré por los chicos. 


– – 


Mientras tanto, en la base de La Alianza.

–Mi señor, el capitán de la quinta división está aquí.

–Hazlo pasar, y que nadie nos interrumpa.

A los pocos segundos el padrino de Yvette cruzó através de la puerta. La habitación de baldosas y paredes blancas estaba decorada por una chimenea y una lampara que iluminaban el lugar. En una de las paredes colgaba un trofeo de Feroxa y mas allá, un canasto con varios cachorros jugueteando. A la izquierda, sentado en su sofa verde, se encontraba el hechicero mas temido y poderoso del mundo.

–Mi señor.

–Mi amigo Jhon, pasa adelante, toma asiento. ¡CHICO! –un niño pequeño de al menos unos diez años cruzo a través de la puerta a toda la velocidad. «Es el hermano del amigo de Yvette» pensé de inmediato–Trae por favor un poco de comida y bebida para nuestro invitado. –El chico asintió con la cabeza y salió de la habitación igual de rápido. –Cuentame Jhon, ¿cómo has estado?

Muy bien mi señor, aunque no tanto como usted –bromeé.

–¡JAJAJAJA! Que bueno mi queridisimo amigo –una carcajada acompañada de una sonrisa incomoda salió de su boca. –Por favor, deja de lado la cordialidad. Te estarás preguntando porque te mandé a llamar, ¿verdad?

–En efecto mi señor, digo, Varlok, hace mucho tiempo que no nos reuniamos.

–Pues, hemos descubierto que hay un grupo cazando por allí al que le ha estado yendo muy bien y supuestamente puede que esto esté sucediendo durante las guardias de tu división. ¿Sabes algo al respecto?

«Maldita sea, los descubrieron». –¿Un grupo cazando delante de las narices de mi división? ¡Imposible! 

–Si, de hecho ya ordené que se haga una búsqueda exhaustiva de estas personas y necesito que tu me ayudes ya que los rumores dicen que este grupo está liderado por Yvette, ¿puedes creerlo? Tu ahijada, mi querida sobrina traicionando a La Alianza –al mismo tiempo el chico volvía a la habitación y traia con él un par de copas junto a una jarra de vino y diversas frutas. Nos sirvió una copa a ambos y salió.

–Yvette siempre metiendose en problemas, pero no creo que sea ella –decía  mientras tomaba una copa y le daba un sorbo. Probablemente tu informante se habrá confundido. Incluso, dudo mucho que haya gente cazando durante mis guardias, pero, en todo caso, voy a investigar.

–Bueno, espero que mi informante realmente esté equivocado, porque si es así, esta será la última vez que Yvette me falte el respeto. Acabaré con ella y con todos los que se atrevan a apoyarla, sea quien sea –en su tono de voz se sentía el terror que acostumbraba a infligir a sus enemigos, pero lo mas perturbador fue su mirada asesina que se posó sobre mis ojos, claramente me estaba amenazando. –Espero que si llegas a descubrir quienes son, los traigas ante mi de inmediato.

–Así será amigo mio, pero ya verás que no es ella, no tienes porque preocuparte –ambos alzamos las copas y brindamos.

¡POR LA ALIANZA!

Continuará.

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